“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”, dijo el brillante escritor argentino Jorge Luis Borges. El hábito de leer es beneficioso a todas luces, independientemente de la edad, pero las lecturas para la tercera edad suponen una fuente de ventajas en busca de mejorar la calidad de vida y de perseguir el tan ansiado envejecimiento activo.