Entender y conocer los síntomas del Alzheimer es fundamental para que las personas cercanas puedan identificar lo que está sucediendo a su ser querido y, consecuentemente, poder brindarle el cuidado adecuado.
En España existen actualmente, alrededor de 600.000 personas diagnosticadas de Alzheimer y, se estima, que, en 2050, esta cifra pueda alcanzar el millón de afectados.
Se conoce como la enfermedad neurodegenerativa más frecuente en la población y la primera causa de demencia en nuestro país.
Qué es el Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que disminuye de forma progresiva la capacidad cognitiva de la persona.
Se caracteriza por la acumulación anormal de la proteína amiloide y de la proteína tau en el cerebro.
Con el paso del tiempo, las neuronas de la persona se ven afectadas; haciendo que ésta pierda, gradualmente, sus capacidades físicas y cognitivas.
Primeros síntomas del Alzheimer
Los primeros síntomas del Alzheimer muchas veces suelen confundirse con la disminución cognitiva propia del envejecimiento.
Según avanza la enfermedad, se van manifestando los síntomas de forma más evidente.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son:
Deterioro cognitivo: pérdida de funciones cognitivas que afectan a la relación con las personas y el entorno.
- Pérdidas de memoria y dificultad para recordar nombres e información reciente.
- Pedir la misma información de forma repetitiva.
- Dificultad para expresarse y uso de frases sin sentido.
- Dificultad para prestar atención.
- Dificultad para orientarse.
- Dificultad para leer o escribir.
- Dificultad para razonar, tomar decisiones y para planificar tareas.
- Dificultad para realizar actividades de la vida cotidiana.
Un detalle que nos ayudará a detectar que algo no va bien es el siguiente: las personas mayores pueden olvidarse de cosas en su día a día, pero serán capaces de recordar algunos detalles relacionados con el tema. En cambio, las personas con Alzheimer se olvidan por completo del contexto.
Deterioro emocional y conductual: pérdida de funciones que afectan a la personalidad.
- Cambios bruscos de humor y de personalidad.
- Cambios en el estado de ánimo: tristeza, depresión, enfado.
- Trastornos del sueño.
- Pérdida de interés en las cosas.
- Falta de iniciativa en tareas cotidianas.
Deterioro físico: alteraciones que afectan a la funcionalidad motora y al funcionamiento de los órganos.
- Temblores.
- Incontinencia urinaria y fecal.
- Rigidez en los músculos.
- Cambios en las capacidades físicas: sentarse, hablar, tragar.
- Dificultades pulmonares, cardíacas o renales.
Tratamiento para el Alzheimer
No existe, hoy en día, ningún tratamiento que cure la enfermedad ni que demore su progresión. Pero si existen fármacos que pueden tratar sus síntomas.
Otro tratamiento no farmacológico que es muy recomendable en los pacientes de Alzheimer es la terapia de estimulación cognitiva para potenciar sus capacidades.
A medida que avanza la enfermedad y que los síntomas se hacen más evidentes, la persona irá perdiendo autonomía. Identificar las señales a tiempo y comprender la enfermedad permitirá a los familiares y cuidadores a adaptarse mejor a las necesidades del paciente en cada etapa.
Fuentes:
- Clinica Universidad de Navarra: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/enfermedad-alzheimer
- Alzheimer’s Association: https://www.alz.org
- Fundación Pascual Maragall: https://blog.fpmaragall.org