Las actividades de psicomotricidad fina son muy beneficiosas para que las personas mayores disfruten de una mejor calidad de vida. Pero quizás su mayor poder estriba en favorecer el mantenimiento de las capacidades funcionales, motoras, cognitivas y sociales en aquellos mayores afectados por el deterioro cognitivo. O incluso, quienes padecen demencia en fase leve o moderada.

LAS ACTIVIDADES DE PSICOMOTRICIDAD FINA: INDISPENSABLES PARA LA SALUD INTEGRAL DE LOS MAYORES

En los centros residenciales de Colisée los talleres o intervenciones basados en actividades de psicomotricidad fina se realizan de forma diaria. La razón de tanto protagonismo de estas actividades en nuestro programa psicosocial, de estimulación cognitiva o terapéuticas es por su impacto positivo. Tanto en la salud global —física, psicológica, cognitiva y social—  de las personas mayores como en el mantenimiento de su autonomía personal.

Y es que las actividades psicomotrices finas pretenden reforzar las habilidades motoras individuales para que puedan seguir ejecutando las actividades básicas de la vida diaria. Y, con dichas capacidades, mantener su independencia. Lo cual es necesario para todos los adultos mayores, pero aún más, si cabe, para aquellos que sufren alguna enfermedad neurodegenerativa o deterioro cognitivo. Un mal muy extendido, lamentablemente en el colectivo de las personas de edad avanzada.

En este sentido, la terapia ocupacional, donde se incluyen las intervenciones de psicomotricidad fina, presenta un peso contundente en nuestra dinámica diaria. Pues su objetivo geriátrico consiste en mantener y mejorar las condiciones de salud de las personas mayores, es decir, su calidad de vida. Y, en gran medida, prevenir la aparición de situaciones de dependencia.

Por otro lado, en los casos de usuarios con algún grado de dependencia, con los ejercicios de psicomotricidad podemos ralentizar el avance de su discapacidad. Para ello, diseñamos programas de atención personalizada según las capacidades y necesidades de cada persona mayor. Si bien, muchas de las actividades de psicomotricidad fina se realizan en grupo, con el fin de favorecer la socialización de nuestros mayores

A continuación, haremos hincapié en cuán ideales resultan las actividades de psicomotricidad fina para las personas con demencias o deterioro cognitivo. ¡Seguid leyendo!

PSICOMOTRICIDAD FINA DESTINADA A MEJORAR EL DETERIORO COGNITIVO

Diversas investigaciones médicas confirman que las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer muestran una gran prevalencia en pacientes mayores de 65 años. Aunque su mayor foco se encuentra en las personas de edad avanzada, esto es con más de 80 años. Algo similar sucede con el deterioro cognitivo leve, que puede progresar y convertirse en una demencia en muchos casos.

Este tipo de pacientes geriátricos muestran involución progresiva en el funcionamiento motor, cognitivo y conductual. Además de otras manifestaciones clínicas como: cambios del estado de ánimo, irritabilidad, baja autoestima; conductas erráticas o agresivas o dificultades para conservar información y reconocer objetos. Así como baja capacidad de comunicación y entendimiento de instrucciones.

Por todo ello, la persona mayor con deterioro cognitivo leve o demencia va perdiendo autonomía personal, a la par que memoria y precisión. Entonces, podemos recurrir a las actividades de psicomotricidad fina para mejorar su cuadro clínico y su calidad de vida. Por diferentes motivos que conciernen a distintos aspectos de su salud y bienestar.

Las actividades de psicomotricidad fina favorecen la recuperación o la conservación de las habilidades cognitivas y, con ello, aminorar la progresión del deterioro cognitivo. Pues, su aplicación mejora la coordinación óculo-manual y las habilidades motrices manipulativas de los pacientes

En otras palabras, las actividades de psicomotricidad generan un impacto positivo en las capacidades funcionales de la persona con demencia o en riesgo de padecerla. Lo que se percibe en un mayor grado de autonomía personal y mayor predisposición a las relaciones interpersonales.

Asimismo, como resultante de una ejercitación psicomotriz continua, se observa un aumento en la valoración autoperceptiva del mayor en cuanto a sus posibilidades psicomotrices reales. Lo cual le confiere más capacidad de autorregulación o autocontrol, un incremento de su autoestima y mayores niveles de bienestar personal.

actividades de psicomotriz fina

BENEFICIOS DE LAS ACTIVIDADES DE PSICOMOTRICIDAD FINA PARA MAYORES CON DEMENCIAS

Las actividades psicomotrices promueven tres objetivos básicos, vinculados a la conservación de la autonomía personal:

  1. En las áreas motoras: las actividades de psicomotricidad fina resultan claramente efectivas para fortalecer la tonicidad, flexibilidad, lateralidad, equilibrio físico y noción espacial. También la praxia —movimientos organizados— gruesa y fina y la destreza manual o mano-ojo.
  2. A nivel cognitivo: favorecen el mantenimiento de la memoria, la concentración y la orientación espacio-temporal. También las funciones cognitivas superiores como la comprensión, el razonamiento o la ejecución. Además, fomenta la conservación del lenguaje y la escritura —es decir, de la capacidad comunicativa.
  3. En lo referente a los factores socioafectivos, la intervención psicomotriz favorece la asunción de una actitud positiva ante sus limitaciones. Algo que se observa en un mejor autoconcepto de sí misma y una mayor autoestima. Ello se debe a que se estimula a la persona con deterioro cognitivo a que siga participando en su entorno y disfrute de sus relaciones interpersonales.

Siempre es recomendable que las actividades de psicomotricidad fina se desenvuelvan tanto de forma individual como en grupos. Si bien los programas de intervención psicomotora parten del nivel de deterioro cognitivo de cada usuario, resultan mucho más eficientes cuando se desarrollan en grupo.

Es por ello que este tipo de actividades terapéuticas son tan beneficiosas para la salud física —o funcional—, mental —o cognitiva— y socio-emocional.

EJEMPLOS DE ACTIVIDADES DE PSICOMOTRICIDAD FINA PARA MAYORES CON DETERIORO COGNITIVO

Las actividades de psicomotricidad fina buscan trabajar con las manos y pequeños objetos, para practicar la manipulación minuciosa y las capacidades funcionales. Pero también ejercitar las funciones cognitivas y ejecutivas calculando espacios, organizando, diferenciando objetos. Así algunos ejemplos de actividades de psicomotricidad fina para personas con problemas cognitivos son:

Ejercicios sencillos y cotidianos como usar pinzas para colgar algún objeto o sujetar papeles; manualidades con abalorios para crear pequeños complementos; cortar con tijeras, rasgar papeles, pegar, pintar o dibujar. O, simplemente, cerrar o abrir objetos que tienen cierres de seguridad, abrochar y desabrochar botones; subir y bajar cremalleras. Organizar y guardar distintos alimentos en botes diferentes cada uno, etc.

Tareas creativas o de concentración como insertar pajitas o palillos en un bote o lata con orificios por todos sus laterales. Crear bolas con plastilinas de diversos colores y apoyarlas en tozos de papeles de esos mismos colores. Elaborar objetos con el uso de alimentos secos —legumbres, pastas— o con pinzas de la ropa desarmadas, etc.

Con este tipo de actividades se ejercita la precisión y la destreza ojo-mano, tan beneficiosa para las funciones cognitivas y motoras.

Realizar actividades básicas de la vida diaria como la preparación de ciertas comidas, guardar alimentos secos en botes y cerrarlos, doblar la ropa, etc. Son tareas que sirven para ejercitar la psicomotricidad y la estimulación cognitiva. Por eso es bueno que las personas mayores con deterioro cognitivo realicen este tipo de acciones con mucha frecuencia.

De igual modo, aconsejamos la utilización de ciertos juegos compuestos de múltiples piezas apilables con las que se debe construir estructuras o elaborar rompecabezas. Son los llamados juegos terapéuticos o educativos, muy vinculados a las pedagogías alternativas como la pedagogía Montessori. Pues su versatilidad permite emplearlos con personas mayores.

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UN CONSEJO IMPORTANTE SOBRE LAS ACTIVIDADES PSICOMOTRICES

Todo este tipo de actividades serán muy beneficiosas para trabajar la estimulación cognitiva y la destreza manual con todas las personas mayores. Aunque son de especial importancia cuando presentan un diagnóstico clínico de alguna clase de deterioro cognitivo. Por cuanto, como hemos comentado, favorecen el no olvidarse de cómo gestionar el día a día en las labores cotidianas.

Con todo, quisiéramos recordar la importancia de que cualquier actividad seleccionada sea del agrado de la persona mayor. Ya que, cuanto más predispuesta esté en su realización, mayor será su concentración. Lo que supone un gran ejercicio de estimulación cognitiva, además de una actividad de habilidad óculo-manual.

En este aspecto, no solo cabe trabajar las necesidades terapéuticas de la persona. Antes bien, siempre es primordial respetar las preferencias y expectativas de cada adulto mayor, porque, así, se refuerza su dignidad y su autoestima. Así lo hacemos en nuestros centros residenciales, donde aplicamos el modelo de atención centrado en la persona, esto es considerando sus gustos y decisiones autónomas.

CENTROS COLISÉE: ESPECIALIZADOS EN LA GESTIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO

En los centros residenciales Colisée trabajamos arduamente por aportar calidad de vida a la vejez de nuestros mayores. Más aun si padecen algunos de los síndromes geriátricos más limitadores como son el deterioro cognitivo o las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer.

Es por ello que nuestros centros cuentan con profesionales sociosanitarios especializados en la gestión óptima del deterioro cognitivo. Asimismo, diseñamos planes de atención personalizados e intervenciones terapéuticas específicas para retrasar en todo lo posible la evolución de esta discapacidad cognitiva.

En este sentido, las actividades multidisciplinares son una columna fundamental de nuestros servicios de atención integral. Pues nos ayudan a prevenir la aparición de muchos síndromes geriátricos o, en el peor de los casos, a contener su evolución. De ahí también que nuestro equipo terapeuta siempre planifique las actividades psicosociales, de terapia ocupacional o estimulación cognitiva al detalle.

Además, somos partidarios de propiciar la convivencia diaria entre personas más o menos autónomas y mayores con deterioro cognitivo en fases diferentes. Porque conocemos de primera mano lo beneficiosa que es esta convivencia para engrosar las relaciones afectivas entre los usuarios; pero sobre todo por el plus terapéutico que le otorga a nuestra intervención.

Sin duda, las relaciones sociales y los entornos afectivos que ofrecemos en nuestras residencias, aumentan exponencialmente la efectividad de las actividades terapéuticas y psicosociales.

REFERENCIAS CONSULTADAS

  • Flores, B., & Nicolay, Á. (2018). Eficacia del arteterapia como vía terapéutica para el mantenimiento de la grafomotricidad, pinza fina y oculomotricidad en los adultos mayores con demencia tipo Alzheimer en su etapa inicial y moderada. Recuperado de https://bit.ly/3M2PvYP
  • González, A., & Marchetti, A. (2014). Beneficios de la intervención psicomotriz en adultos mayores con deterioro cognitivo leve y moderado. Recuperado de https://bit.ly/3vnKJzl
  • Londoño, C. (2019). 7 simples actividades para potenciar el desarrollo de la motricidad fina. Recuperado de https://bit.ly/35whfnS
  • Pozo-Cevallos, C., & Fonseca-Bautista, S. R. (2021). La psicomotricidad en el mantenimiento de funciones cognitivo-motoras de adultos mayores con deterioro cognitivo leve. Recuperado de https://bit.ly/3ImEGyT