La terapia asistida con animales se ha convertido en un recurso fundamental para el cuidado y la atención de las personas mayores. Numerosos estudios señalan que la interacción con un perro terapeuta, un gato de terapia u otras mascotas impacta positivamente en el bienestar emocional, físico y social de los mayores. Además, contar con animales como terapia en residencias o Comunidades de personas mayores fomenta la participación en actividades, reduce la soledad y contribuye a una mejora sustancial en su calidad de vida.

En este artículo, explicaremos los beneficios de la terapia con animales, los principales tipos de intervenciones y las recomendaciones para seleccionar la mascota adecuada. Asimismo, veremos cómo se implementan estos programas de forma óptima para potenciar la salud y el bienestar de los mayores.
Beneficios de la Terapia Asistida con Animales en Personas Mayores
La terapia con animales aporta múltiples beneficios a las personas mayores. A continuación, presentamos algunos de los más destacados:
Mejora de la salud emocional
Interactuar con un animal terapéutico ayuda a combatir la soledad y la depresión, y aumenta la autoestima gracias a la compañía incondicional que ofrecen las mascotas. De acuerdo con distintos estudios, el contacto con un animal de terapia favorece la liberación de endorfinas y oxitocina, hormonas relacionadas con el bienestar y la reducción del estrés.
- Sensación de compañía y propósito.
- Disminución de la ansiedad y la tristeza.
- Incremento de la motivación para llevar a cabo actividades diarias.
Estimulación física y cognitiva
Actividades como pasear, cepillar o jugar con un perro de terapia estimulan la movilidad, la motricidad fina y la concentración, aspectos esenciales para el mantenimiento de la autonomía en la tercera edad. Además, recordar rutinas de alimentación y cuidado refuerza la memoria y la atención.
- Potenciación de funciones cognitivas (planificación, resolución de problemas).
- Mejora del equilibrio y la coordinación.
- Aumento del ejercicio ligero (paseos, juegos, etc.).
Fomento de la socialización
En residencias y Comunidades de personas mayores, la presencia de mascotas facilita la relación entre los propios Mentores y con los Talentos (equipo profesional). Tal y como destacan varias fundaciones dedicadas al bienestar animal, los perros y gatos actúan como mediadores sociales que estimulan conversaciones e intercambio de experiencias.
- Reducción del aislamiento y la apatía.
- Creación de lazos entre Mentores y Talentos.
- Participación más activa en dinámicas grupales.
Tipos de intervenciones asistidas con animales
La terapia con animales puede adoptar distintas modalidades según la formalidad y los objetivos planteados.
Terapias asistidas con animales (TAA)
Las Terapias Asistidas con Animales están diseñadas y supervisadas por profesionales de la salud o la educación. Un perro terapeuta o cualquier otro animal terapéutico se integra en un plan de intervención con metas concretas (rehabilitación física, estimulación cognitiva, mejora emocional, etc.).
- Se ajustan los objetivos de forma individualizada.
- Profesionales (psicólogos, terapeutas ocupacionales, etc.) pautan y guían las sesiones.
- Se evalúan y registran los progresos de cada mentor.
Actividades asistidas con animales (AAA)
ALas Actividades Asistidas con Animales son acciones más informales cuyo fin principal es promover la recreación y el bienestar general. Por ejemplo, visitas puntuales de perros para gente mayor, talleres de cuidados básicos de mascotas o espacios de convivencia con mascotas para adultos mayores.
- Pueden realizarse de forma regular o espontánea.
- No requieren la participación de un profesional clínico, sino de un monitor o talento formado en la materia.
- Se enfocan en el disfrute y la mejora del ánimo.
Elección de mascotas adecuadas para personas mayores
Seleccionar el animal correcto —ya sea un perro para persona mayor o un gato de terapia— es crucial para garantizar una buena adaptación y obtener los máximos beneficios de la animal terapia. Factores como el tamaño, el nivel de actividad y el temperamento deben valorarse detenidamente.
Razas de perros recomendadas
- Razas pequeñas o medianas: perfectas para espacios reducidos y rutinas tranquilas (ej. Bichón Maltés, Caniche mini, Beagle).
- Temperamento estable: son fundamentales la calma y la sociabilidad para asegurar la convivencia adecuada.
- Perros bien socializados: facilitan la interacción en grupo y evitan problemas de comportamiento.
Beneficios de los gatos como compañía
Un gato de terapia puede ser la opción ideal para aquellas personas mayores que buscan una mascota de carácter independiente pero con alto poder reconfortante. Sus principales ventajas son:
- Menor necesidad de ejercicio: no requieren salidas diarias.
- Efecto calmante: se asocia el ronroneo con una reducción de los niveles de estrés.
- Adaptabilidad: se ajustan con facilidad a espacios más reducidos y entornos tranquilos.
Implementación de programas de terapia asistida con animales en residencias
Introducir terapia con perros para personas mayores u otras mascotas en una residencia requiere planificación y compromiso, pero ofrece grandes recompensas en términos de bienestar y calidad de vida.
Beneficios observados en residencias Pet-Friendly
- Mayor optimismo y reducción del estrés: la presencia de un perro o un gato crea un ambiente acogedor.
- Fomento de la participación: contar con un animal terapéutico anima a los Mentores a ser más activos en dinámicas grupales.
- Sensación de hogar: el entorno se percibe más cercano y familiar gracias al contacto con las mascotas.
Consideraciones para la implementación
- Exámenes de salud e higiene: tanto del animal como de los espacios de convivencia.
- Formación de los Talentos: es fundamental que el personal sepa manejar y cuidar correctamente al animal.
- Protocolos de seguridad: en especial, cuando se trabaja con personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad.
- Cumplimiento normativo: verificación de permisos y seguros si es necesario.
La terapia asistida con animales brinda múltiples beneficios a las personas mayores, mejorando su salud emocional, estimulando sus capacidades físicas y cognitivas, y fomentando la socialización. Tener cerca un perro terapeuta, un gato de terapia u otras mascotas para adultos mayores en una Comunidad o residencia puede marcar la diferencia en el estado de ánimo y la participación en actividades cotidianas.
En Colisée, estamos estrechamente vinculados con asociaciones e instituciones dedicadas al cuidado de animales, con las quienes colaboramos periódicamente a fin de poder realizar conjuntamente actividades beneficiosas para nuestros Mentores así como para los propios animales.
Para profundizar en cómo se puede incentivar la estimulación cognitiva en la tercera edad, te recomendamos leer: Lectura para mayores: una herramienta cognitiva fabulosa
Asimismo, para conocer las iniciativas que promueven el envejecimiento activo en nuestras residencias, visita: Residencias y envejecimiento activo
En definitiva, la terapia con animales en personas mayores constituye una valiosa herramienta para elevar la satisfacción y la calidad de vida de quienes habitan en residencias y Comunidades, siempre con un enfoque cuidadoso y adaptado a las necesidades de cada persona.