El insomnio en personas mayores es un problema muy común que se acentúa a medida que el envejecimiento va siguiendo su curso.
Dormir es vital y hacerlo adecuadamente es esencial para disponer de una buena salud física y mental. Y es que, descansar de forma correcta influye directamente en el funcionamiento del cuerpo y de la mente; y, por lo tanto, en la calidad de vida de una persona.
El insomnio puede manifestarse de distintas maneras: despertares nocturnos frecuentes, dificultad para conciliar el sueño a la hora de acostarse o despertares muy tempranos que impiden volver a dormir.
Los patrones de sueño cambian a lo largo de nuestra vida. Pero el sueño adulto recibe una atención y una importancia particular. Ya que las consecuencias de la falta de sueño pueden ser realmente graves.
Según recomendaciones de la “National Sleep Foundation” – organización sin ánimo de lucro, fundada en 1990 en Estados Unidos, y dedicada a la investigación, educación y promoción de la importancia del sueño – las personas mayores de 65 años deberían dormir una media de entre 7 y 8 horas cada noche.
Consecuencias de la falta de sueño en adultos mayores
La falta de sueño puede desencadenar en aspectos negativos para la salud de las personas mayores.
- Aumento del riesgo de enfermedades crónicas.
- Riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
- Afectación en el equilibrio debido a la fatiga y al cansancio, aumentando el riesgo de caídas.
- Debilidad del sistema inmunológico.
Causas del insomnio en adultos mayores
Las causas del insomnio en la tercera edad no solo están relacionadas con el paso del tiempo; sino que existen otros factores que contribuyen a su alteración.
Si bien es cierto que los cambios en el ritmo circadiano propios del envejecimiento pueden afectar al reloj biológico; hay que prestar atención a otras causas:
- El uso de medicamentos relacionados con la hipertensión, el asma o la depresión, pueden afectar a la calidad del sueño.
- Padecer ansiedad o depresión genera dificultades para dormir.
- Abusar del consumo de cafeína o del alcohol impacta negativamente en la conciliación del sueño.
- Sufrir problemas de salud relacionados con enfermedades crónicas.
Tratamiento para el insomnio en personas mayores
Para tratar el insomnio y favorecer el sueño, existen algunas pautas y recomendaciones que pueden ser de gran ayuda:
- Disponer de un ambiente tranquilo y relajado antes de irse a la cama.
- No cenar de forma copiosa: evitar comidas pesadas e ingerir alimentos suaves.
- Practicar ejercicio físico de forma regular.
- Seguir una misma rutina todos los días: acostarse y levantarse a la misma hora.
- Intentar evitar las siestas en la medida de lo posible.
Si el problema del insomnio se acentúa es importante consultar a un médico especialista. Será él quien valore si se sufre de un insomnio crónico y quién determine si es necesario un tratamiento farmacológico.
Otra opción muy eficaz para tratar el insomnio son las terapias cognitivo-conductuales, conocidas como TCC. Se trata de tratamientos psicológicos que tienen el objetivo de identificar y cambiar los comportamientos y pensamientos negativos que interfieren en el descanso.