Se escucha hablar con frecuencia del deterioro cognitivo en adultos mayores. Una afectación que asociamos directamente a personas de avanzada edad. Pero ¿qué es el deterioro cognitivo realmente?

El deterioro cognitivo hace referencia a la alteración y disminución de las capacidades mentales básicas como la memoria, el lenguaje, el aprendizaje, el razonamiento, la orientación y la posibilidad de tomar decisiones.

Aunque muchas de las dificultades cognitivas están asociadas al proceso natural de envejecimiento, es importante saber detectar y diferenciar aquellas señales que puedan estar indicando el inicio de un deterioro cognitivo leve.

El deterioro cognitivo se pude clasificar en leve, moderado y grave según la severidad y la afectación en la calidad de vida de la persona.

deterioro cognitivo en adultos mayores

Grados de deterioro cognitivo

1. Deterioro cognitivo leve

El deterioro cognitivo leve (DCL) es la etapa de deterioro más temprana y sutil donde se experimentan pequeños cambios cognitivos que no se justifican por la edad. Se trata de trastornos que pueden afectar a la memoria, el lenguaje, la atención o la capacidad de razonamiento.

En esta fase, la persona afectada puede ser consciente de que sus funciones cognitivas se están viendo afectadas. Sin embargo, es capaz de seguir desarrollando sus actividades cotidianas con normalidad.

Síntomas del deterioro cognitivo leve

Los síntomas de deterioro cognitivo leve son aquellos que indican una afectación más pronunciada de la que se espera que tenga una persona debido a su edad.

  • Pérdida de memoria de información reciente.
  • Complejidad para tomar decisiones y planificar tareas.
  • Afectación de la capacidad para concentrarse y prestar atención.
  • Dificultades en el lenguaje.
  • Alteraciones en el estado de ánimo como ansiedad o depresión.

2. Deterioro cognitivo moderado

En la fase de demencia moderada, la persona afectada ya empieza a necesitar asistencia para poder realizar sus actividades diarias; como podrían ser la elección de la ropa, vestirse o cocinar.

Las dificultades para orientarse y para recordar información simple también empiezan a ser más evidentes. Aunque se siguen recordando los nombres de las personas más allegadas y no se tienen problemas para reconocerlas.

Con la progresión de esta fase “moderada” a “moderada-grave”, el deterioro cognitivo se agrava. Empiezan a aparecer dificultades para mantener la higiene, controlar esfínteres y recordar nombres; además de cambios de personalidad, conducta, obsesiones, irritabilidad y episodios de delirios o agresividad.

3. Deterioro cognitivo severo

La degeneración cognitiva y funcional ya se encuentra en un estado muy avanzado. Se pierde de forma progresiva la posibilidad de comunicarse, hablar, caminar, comer y/o mantenerse erguido.

Aunque sí que la persona afectada es capaz de conectar a través del tono de voz o del contacto físico.

¿Qué diferencia hay entre demencia y Alzheimer?

Aunque se trata de dos conceptos en ocasiones relacionados, es importante saber recalcar la diferencia entre Alzheimer y demencia.

  • La demencia hace referencia al conjunto de síntomas que afectan a las capacidades cognitivas como la memoria, el lenguaje y el razonamiento.
  • El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que provoca una pérdida progresiva de las funciones cognitivas. Se conoce como la principal causa de demencia.

Como apunta la Fundación Pascual Maragall: “Un diagnóstico de deterioro cognitivo leve no significa necesariamente que la persona vaya a desarrollar demencia. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer, así como otras formas de demencia, pasan previamente por un estado de deterioro cognitivo leve. Todas las personas con Alzheimer han pasado inicialmente por esta fase, pero no todas las personas que padecen este deterioro están en una fase inicial de la enfermedad de Alzheimer ni desarrollarán una demencia”.

Es en la fase moderada cuando se puede realizar el diagnóstico clínico más temprano del Alzheimer. Aunque cabe la posibilidad de que el deterioro cognitivo leve no progrese hacia un deterioro mayor.

El soporte de las residencias de mayores para el deterioro cognitivo

Las residencias de mayores de Colisée están diseñadas y preparadas para ofrecer cuidados especializados a personas con deterioro cognitivo en todas sus fases.

Contamos con personal capacitado para manejar de la mejor forma posible las dificultades propias de la demencia y así asegurar el máximo bienestar de los residentes.

  • En nuestros centros contamos con espacios especiales, seguros y adaptados para estimular las funciones cognitivas, así como ambientes tranquilos y familiares que minimizan la confusión y la alteración.
  • Promovemos las actividades que fomentan la memoria, el lenguaje y la atención para trabajar y mantener activas las funciones cognitivas.
  • Ofrecemos asistencia personalizada para que los residentes reciban ayuda en sus actividades cotidianas básicas y atención médica para controlar la progresión de la enfermedad.

No dude en contactar con nuestros centros para mayores para recibir más información o concertar una visita.