Cuando un ser querido no se adapta a una residencia, puede ser un proceso difícil tanto para el Mentor como para su familia. En Colisée, entendemos la importancia de acompañar y apoyar a todos los involucrados durante este proceso, ofreciendo estrategias específicas que faciliten la adaptación y garanticen el bienestar. Este proceso, por lo general, suele durar unos 2 meses. Durante este periodo, acompañar a la persona es uno de los puntos más importantes para lograr que su calidad de vida no se vea alterada con el cambio.
La importancia de la transparencia desde el primer día
En Colisée, sabemos que uno de los aspectos más críticos para la adaptación es la transparencia. Desde el momento en que se comienza la etapa de preingreso, nos aseguramos de que tanto el mentor como su familia comprendan cada aspecto del cuidado que ofrecemos. Para ello, organizamos reuniones con el equipo técnico para abordar cualquier inquietud, asegurando que todos se sientan cómodos y confiados en nuestro proceso.
Uno de los desafíos más comunes que enfrentan las familias es el sentimiento de culpabilidad por no poder cuidar a su ser querido en casa. En Colisée, abordamos estos sentimientos en nuestras reuniones, brindando un espacio para que, desde un inicio, podamos conocer la historia de vida de la persona mayor para así adaptarnos a sus gustos o preferencias, ya sea a través de su testimonio o del de sus familiares.
Apoyo emocional y profesional para la adaptación
Contar con acompañamiento psicológico que guie durante todo el periodo es muy importante, no solo para la persona que empieza a vivir en una residencia sino también para que la propia familia acompañe en este proceso, más aún cuando las personas no logran conseguir esa adaptación tan rápido. Mostrar pautas de comunicación, técnicas de relajación en caso de alteraciones o, simplemente, un espacio en el que desahogarse, son imprescindibles para mejorar la adaptación.
Desde el centro, los primeros días de convivencia se asigna un profesional de referencia que pasará a ser la persona responsable de realizar un apoyo continuado y personalizado. Esta persona permite crear una relación de confianza a la que mostrar los sentimientos de rechazo o inseguridad, así como el apoyo en esos momentos tan importantes.
Caso práctico: cómo acompañamos a los familiares en Colisée a través de actividades significativas
En Colisée, comprendemos que la adaptación a un centro puede ser un desafío tanto para el Mentor como para su familia. Cuando una de las partes enfrenta dificultades para adaptarse, nuestro enfoque se centra en la transparencia, el apoyo emocional y la personalización de las actividades.
Mantener al máximo las rutinas y crear un ambiente hogareño en esta nueva etapa es imprescindible para que la persona se sienta como en casa. Por ejemplo, la decoración del espacio con fotos, cuadros o enseres significativos, son aspectos que favorecen la adaptación
Actividades significativas para la adaptación
La personalización de actividades es un pilar fundamental en Colisée. Realizar actividades durante el día también es uno de los puntos fuertes que se pueden utilizar en caso de un mal proceso de adaptación. La diversidad de actividades de las que se disponen en las residencias es cada vez mayor y abarcan cualquier tipo de gusto. Estas actividades pueden realizarse de forma grupal o individual en el caso de personas a las que les gusta ser más independientes, incluso haciendo uso de las nuevas tecnologías para hacer de las actividades un hecho más atrayente.
Actividades como los talleres de jardinería o macramé no solo proporcionan una ocupación significativa, sino que también son esenciales para mantener la autonomía y la identidad del mentor. Al involucrar al mentor en actividades que les son familiares y que disfrutan, facilitamos una transición más suave y una mejor integración en el entorno social de la residencia.
Integración social y adaptación continua
El proceso de adaptación no termina con las primeras semanas; es un camino continuo que requiere acompañamiento constante. En Colisée, facilitamos la inclusión social del mentor con otros residentes, respetando su ritmo y necesidades individuales. Además, permitimos que el mentor mantenga sus hábitos y rutinas siempre que sea posible, lo cual es clave para su bienestar emocional.
Adaptarse a una residencia puede ser un reto, pero en Colisée estamos dedicados a hacer que este proceso sea lo más fluido y respetuoso posible. A través de la transparencia, el apoyo emocional y la personalización de actividades, trabajamos para que cada mentor y su familia se sientan seguros y bien atendidos.
La importancia del entorno familiar y social
No podemos subestimar la importancia del entorno familiar en este proceso. Las visitas regulares de los familiares, acompañadas de objetos personales que hagan el entorno más familiar, son elementos que pueden marcar una gran diferencia en la adaptación del mentor. En Colisée, animamos a las familias a ser parte activa en la vida del residente, participando en actividades conjuntas y manteniendo una presencia constante durante las primeras semanas. Además, fomentamos la inclusión social del mentor con otros residentes, ya que esto es clave para mejorar su calidad de vida y reducir cualquier sentimiento de soledad