En Barrika Barri tratamos de ofrecer actividades y talleres que resulten atractivos a nuestros residentes. Para tal fin, buscamos que nuestro programa de actividades no solo refuercen las capacidades de los mayores, sino que les aporten emociones positivas. Entre ellas, sensación de utilidad, autoestima y motivación. Un ejemplo son nuestro taller de manualidades para mayores que encierra un marcado carácter de desarrollo personal.
CÓMO APROVECHAMOS AL MÁXIMO NUESTRO TALLER DE MANUALIDADES PARA MAYORES
Los programas de actividades psicosociales tienen un objetivo interdisciplinar, pues con ellas se intenta aportar múltiples beneficios a las personas. Desde mejoras en su salud física y mental hasta fomentar el desarrollo personal y emocional, a fin de que su calidad de vida y bienestar se incremente de modo integral. En ejemplo de ello son los talleres de manualidades para personas mayores.
Muchas veces se tiene la idea de que los talleres de manualidades solo sirven para mantener entretenidos a los participantes. Sin embargo, el poder de regeneración y la funcionalidad que encierran son incuestionables. Especialmente para aquellas personas que se sienten vacías, desmotivadas, ansiosas o con baja autoestima.
De ahí que sean tan recurridos en los centros que trabajan con personas de la tercera edad. Ya que muchas de ellas adolecen de falta de motivación, de cierto sentimiento derrotista y sensación de inutilidad. Precisamente, las manualidades para personas mayores pueden servir para elevar el desarrollo personal, ya que les proporciona instantes de calma, concentración, creatividad y productividad.
Ahora bien, lo que realmente hace exitosos a los talleres de manualidades para mayores son los motivos por el cual se realizan dichas actividades. Como terapeutas, nos solo debemos aspirar a alcanzar un objetivo funcional con estos talleres, sino brindarles un apoyo emocional a los usuarios. Un proceso que les permita conectar con ellos mismos, sus talentos y su productividad vinculada a un servicio social.
Ello es lo que promovemos en la residencia Barrika Barri con estas actividades. Por eso solemos dotar a nuestro taller de manualidades de funcionalidad social. Es decir, que los materiales que se elaboren contengan como objetivo último ser compartidas con otras personas.
NUESTRO TALLER DE MANUALIDADES NAVIDEÑAS
Así, gracias al valor añadido que tienen sus manualidades, nuestros mayores reciben una inyección de autoestima y de valor personal. Pues perciben que sus obras, sus esfuerzos, los podrá disfrutar con los demás o son creados para servicio de los demás. Y esta acción, tan aparentemente sencilla, les proporciona mucha autoafirmación y los conecta con su propósito de vida.
Y es que sabemos que todo individuo atesora un propósito de vida hasta el final de ésta. Por norma general, a pesar de las diferencias particulares de una persona a otra, todo proyecto vital tiene como finalidad reforzar los vínculos personales.
Este hecho debe plasmarse a la hora de diseñar un plan de actividades funcionales o psicosociales. Pues ahí reside el potencial emocional de estas tareas y es por ello que redundan en una mejora de la calidad de vida y el bienestar de los mayores residentes.
Un ejemplo muy actual son las manualidades navideñas que nuestros residentes ejecutan durante el último trimestre del año. Estas manualidades son elaboradas con la intención de regalarlas a los niños de su familia o donarlas a grupos sociales desfavorecidos. Aunque también podemos realizar productos de manualidades para intercambiar con otros colectivos, como los alumnos de algún colegio de nuestra localidad.
Este año estamos construyendo juegos de mesa tradicionales que donaremos. Para confeccionar dichos juegos utilizamos materiales reciclados, en la medida en que sea posible. Lo cual implica que los mayores se responsabilicen de reciclar los objetos que consideren útiles.
Así pues, esta finalidad social de fondo encandila a nuestros residentes y les motiva a participar con ganas y compromiso. Puesto que saben que su trabajo reviste una utilidad específica y que otras personas se beneficiarán de él. Por tanto, el residente pone su talento y su esmero al servicio de una causa noble y emocional.
LOS BENEFICIOS IMPLÍCITOS QUE APORTAN LAS MANUALIDADES PARA MAYORES
Así las cosas, tratamos de que nuestro taller de manualidades para adultos mayores posea una finalidad social. Que permita fomentar, de forma indirecta, las relaciones sociales de nuestros residentes. Ya sea con sus familiares o allegados como con otros grupos sociales desconocidos.
Y en muchas ocasiones las manualidades están destinadas a decorar nuestra propia residencia o ser parte de algún proyecto común que tengamos como grupo. Por ejemplo, nuestra revista «Barrika Barri Bizirik», donde exponemos algunos dibujos pintados por nuestros residentes.
Pero también buscamos que, a través de estas actividades lúdicas o inspiradoras, nuestros residentes ejerciten ciertas capacidades funcionales que tienen que ver con la salud física y la salud mental. En este sentido, la precisión que exigen algunas manualidades sirve perfectamente como ejercicios de psicomotricidad fina o de estimulación cognitiva, por ejemplo.
Por tanto, detrás del resultado de una actividad de manualidades para personas mayores, hay todo un ejercicio integral de las capacidades de estas personas. Pues su trabajo creativo les aporta un entrenamiento extra para mantenerse en forma, física y mentalmente.
Todo ello repercutirá positivamente en el mantenimiento —o mejora, en muchos casos— de su autonomía personal. Así como en su capacidad para realizar acciones básicas de la vida diaria con mayor facilidad. Lo cual es genial, ya que es el objetivo que nosotros, como terapeutas ocupacionales, queremos conseguir mediante las manualidades: mejorar la calidad de vida de los mayores.
¿POR QUÉ LAS MANUALIDADES PARA ADULTOS SON UN RECURSO EXCELENTE PARA FOMENTAR EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO?
Sin duda, los talleres de manualidades, dada su capacidad multifuncional y su versatilidad, suponen una pieza fundamental de cualquier programa de intervención terapéutica destinado a la tercera edad.
Así pues, cualquier actividad que permita el movimiento de manos en pos de un resultado final creativo conlleva numerosos beneficios. En este sentido, las manualidades para mayores son un recurso fantástico para promocionar el envejecimiento satisfactorio, puesto que:
- Permiten mantener la mente activa y entrenar las capacidades cognitivas. Ya que requieren atención, concentración, precisión, etc.
- Activan las capacidades sensoriales como la visión o el tacto. La necesidad de combinar los colores o los materiales les sirve para estimular los sentidos.
- Aportan mucha relajación, por lo que son ideales para combatir los estados ansiosos o las emociones negativas. Además, les exigen ser conscientes de lo que están haciendo, lo que puede suponer un momento de meditación, con todos los beneficios que ello conlleva.
- Son una fuente de ejercicios físicos muy rica. Y es que realizando manualidades, las personas mayores ejercitan sus destrezas y capacidades físicas, especialmente de las extremidades superiores. En este aspecto, están muy vinculadas a las actividades psicomotrices finas.
- Fomentan la creatividad en los mayores. Un área vital de suma importancia para el bienestar personal. Pues, a mayor creatividad, mayor capacidad para generar nuevas ideas, buscar soluciones a situaciones complicadas y detentar una actitud flexible, abierta a los cambios.
- Promueven la productividad personal, algo que las personas ancianas necesitan para mejorar su autoestima, su autoconcepto y su motivación. Saberse productivos supone saberse útiles y reconocer que aún poseen talentos, dones y habilidades que compartir.
- Refuerzan las relaciones sociales y la integración. Porque gran parte de estas actividades se realizan en grupos o tienen una finalidad social, lo que hace que cada persona aporte su labor para un beneficio común.
Conclusión
Como se puede apreciar, gracias a los talleres de manualidades para personas mayores, se incrementa su salud integral y su motivación. Una cuestión de suma importancia en el caso del colectivo de mayores, ya que la sociedad tiende a hacerles sentir inútiles y despreciar su bagaje de experiencias vitales.
En cambio, en Barrika Barri utilizamos las actividades psicosociales, como los talleres de manualidades, para reactivar su motivación y fomentar su desarrollo personal. Para ello sólo es necesario aplicar un sentido de servicio social a las actividades que realizan nuestros residentes.
De este modo, se incentiva su productividad personal y su motivación por participar o colaborar en actividades de carácter grupal o social. Y en eso consiste gran parte de la filosofía que hay detrás del envejecimiento activo y saludable. A saber, que los mayores trabajen en su propio bienestar porque encuentran motivos que entronquen con su propósito de vida.
No obstante, conviene remarcar la importancia de crear programas de intervención psicosocial de la mano de los propios residentes. Pues el éxito de estos programas depende de la implicación que los mayores muestren con ellos. Conque, antes de ejecutar alguna actividad o taller, conviene conocer los gustos, las expectativas y la personalidad de los participantes. No basta solamente con tener en cuenta sus necesidades básicas.
De ahí que el respeto a su personalidad y a su identidad se vislumbre como un requisito indiscutible para el éxito de cualquier actividad terapéutica. De ello depende que las actividades puedan generar un impacto positivo en su desarrollo personal, que es realmente lo que más buscamos.
REFERENCIAS CONSULTADAS
Novoa Avaria, G. (2001). Desarrollo personal en la vejez. Recuperado de https://www.aacademica.org/iv.congreso.chileno.de.antropologia/66.pdf
Pires Álvarez, S. & alt. (2020). Psicomotricidad en el anciano. En Ocronos editorial científico-técnica. Recuperado de https://revistamedica.com/psicomotricidad-en-el-anciano/